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Aproximación a la obra de "Benxa" (1907-1989) por Baltasar y Covadonga Álvarez Quintana se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Este blog está bajo una licencia de Creative Commons: Reconocimiento No Comercial - Sin Obra Derivada./ Se permite copiar, distribuir y citar públicamente esta obra, con la doble condición de que se reconozca y mencione a los autores y no se utilice con fines comerciales. Tampoco, y en modo alguno, se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de ésta. Es voluntad expresa de los autores.

jueves, 28 de diciembre de 2017

97. Muestra 4. Contexto familiar (II). Manuel Álvarez

Sobre "Benxa">Biografía>Aspectos
Entrada 97. Publicada 28-12-2017












Carretera a Seana (Siana), en la ladera oeste de Mieres, sobre la primitiva estación del Ferrocarril del Norte. Proyectada por Manuel Álvarez y recogida por él mismo en este detalle de su plano topográfico El concejo de Mieres y sus alrededores. 1906. E.1:20.000




4.5 Manuel Álvarez Álvarez (cont. 16)
(Antepasados técnicos industriales  de Benxa)


Años 1890. Diversificación de la actividad profesional. Ayudante de obras públicas en el Ayuntamiento de Mieres.

“Desempeñó un cargo interino en Obras Públicas del Ayuntamiento de Mieres, haciendo los proyectos de carreteras de Baiña, Seana, Cementerio de Rebollada, etcétera. [“Biografías”, Centenario, 1952, sin paginar].

“Prestó servicios al Ayuntamiento de Mieres contribuyendo al trazado  de las calles y trazando el plano topográfico del concejo correspondiente (…) Proyectó diversas carreteras del término y multitud de edificios modernos para las calles de la villa.” [Benxa, reseña biográfíca mecanografiada, Mieres, 1979].


Situamos en la misma década de 1890 y en los años de inicio del siglo XX esta segunda ocupación que cursa en paralelo con la dedicación a la minería del mercurio. A su vez la dividimos en tres ámbitos diferentes: 1. Proyecto y dirección de viales y equipamientos en núcleos rurales en rápido y desorganizado crecimiento por la llegada de operarios industriales al municipio de Mieres. 2 Intervención en la reforma interior y planeamiento urbano de lo que sería villa de Mieres a partir de 1900, hasta entonces aldeas rurales igualmente desbordadas por el crecimiento de la población asalariada. Y 3, proyectos de edificios residenciales en menor número de lo que Benxa recoge en la reseña biográfica. Por los años noventa acaece esta ramificación de la ocupación principal del capataz de minas desde el momento en que asociamos su contrato de colaboración con el Ayuntamiento con la presencia al frente de la oficina municipal de dibujo, obras y proyectos del ingeniero Eugenio Ribera (servicios, con interrupciones, entre 1892 y 1903, compartidos también con otros trabajos fuera del consistorio de Mieres y, dentro de él, con otros ingenieros).

En los noventa el municipio ya contaba con una muy notable y consolidada actividad industrial, pero el estado de las arcas municipales no se correspondía con la nueva riqueza que se generaba en su suelo y subsuelo. Para las imperiosas necesidades de reforma, higienización y ordenación del crecimiento de los núcleos rurales preexistentes y de los llamados a convertirse en Villa de Mieres (La Villa, La Pasera, Requejo y Oñón),  el Consistorio recurrió a la sucesión de contratos de ingenieros varios, posponiéndose hasta mucho después el nombramiento de arquitecto municipal. Ni qué decir tiene que por economía el ente municipal recurría a contratar interinamente a titulados técnicos menores, ni siquiera a los más a propósito, los maestros de obras, sino a otros de la cantera local, los efectivos de las promociones de capataces salidos de la Escuela de  Mieres. Minas, hornos y maquinas componían las competencias y saberes de aquéllos, si bien su formación incluía nociones de viales (planos inclinados, trincheras o caminos mineros, ferrocarriles interiores o ramales de empresa) y edificaciones cerradas (naves, pabellones para oficinas, casas de dirección etcétera).

El ingreso de Álvarez como ayudante de obras públicas a las órdenes del ingeniero Ribera (numerosas referencias orales, escritas y publicadas de Benxa lo relacionan con su padre), no se descarta que contara con el apoyo de la familia política de su cuñado Ramón, los Velasco, como tampoco que su recomendación se fundamentara en su reconocida capacidad como dibujante técnico, calificación que precisa pormenorizarse. Más que buen dibujante (limpieza, calidad y estética del trazo), resaltan las biografías de su trayectoria profesional general el espíritu analítico, metódico, preciso, riguroso y detallista que nosotros comprobamos reflejado en sus trabajos gráficos; en suma, la fiabilidad del dato representado respecto a lo puramente formal o a la apariencia.  También como dibujante, además de una manifiesta afición personal por el medio, contaba con una estimable formación en geometría, con el dominio de los distintos sistemas de representación y de sus aplicaciones geológico-mineras, así como conocimientos técnicos (excavación, cimentación, estructura, pendientes) comunes a las explotaciones mineras y obras públicas de reducida envergadura como las arriba enunciadas.

Estos proyectos de carreteras menores debieron resultar de menor atractivo que los trabajos en el mismo negociado consistorial centrados en la que ya era denominada Villa de Mieres, si bien morfológicamente permanecía pendiente de recibir el formato moderno de ciudad procedente del proyecto organizado de crecimiento conocido como ensanche. No obstante, estos proyectos de carreteras y cementerios rurales del municipio de Mieres debieron ser numéricamente poco significativos, pero sí influyentes desde entonces en Manuel por esa curiosidad constante que se le atribuía.  De esta experiencia permaneció un interés entre científico y lúdico –de nuevo sus “entretenimientos”-  por idear trazados más favorables para las carreteras de su entorno, apoyándose en sus conocimientos topográficos, geológicos y técnicos en general. Por ejemplo, la carretera de su muy admirado Jovellanos,  de 1797,  –a cuyos márgenes, curiosamente, fijo la mayoría sus domicilios conocidos en Mieres y Olloniego-,  con el objeto de  evitar el  sufrido tramo de El Padrún,  había rectificado in mente su trazado, desviándola por los actuales túneles de Peñamiel, justo por donde cuarenta años después de su muerte se construyó la carretera nacional 630 [Oral Benxa]. También de proyectar aquellas carreteras rurales, que a su vez informan de la necesidad  de dar acceso a los trabajadores vecinos de aldeas situadas sobre enclaves mineros y siderúrgicos, pudiera derivar otro divertimento culto de claro signo  histórico: la reconstrucción de la calzada romana entre Mieres y Oviedo, plano dibujado seis años antes de su muerte.











lunes, 25 de diciembre de 2017

96. Muestra 4. Contexto familiar (II). Manuel Álvarez

Sobre "Benxa">Biografía>Aspectos
Entrada 96. Publicada 25-12-2017









Sección N-S del Pozo Peña de El Porvenir "donde se demuestra la gran concentración de labores sobre la denominada brecha Peña (según dibujo de Manuel Álvarez Álvarez de principios del siglo XX"). Plano y texto publicado por Luque/Gutiérrez en La minería del mercurio en Asturias. Restos históricos. Oviedo, 2006, pág. 182). La marca de agua se refiere a la reedición de la imagen digitalmente, de la que se indica su primera publicación.






4.5 Manuel Álvarez Álvarez (cont. 15)
(Antepasados técnicos industriales  de Benxa)

Años 1890. Etapa del Mercurio en la sociedad El Porvenir y diversificación de la actividad profesional.

La prosperidad de los años ochenta es superada por las campañas de los noventa que se identifican con el período más álgido del mercurio decimonónico de Asturias. Capital y accionariado de las empresas reparten beneficios y la oferta de empleo informa de una ampliación de plantilla, siempre dentro de los modestos efectivos adscritos a este sector. En Mieres la compañía de El Terronal (El Porvenir) aventaja a su vecina La Unión. La suma de una acertada gestión administrativa (Stuyck) y técnica (capataces Rodríguez/Álvarez) explican en buena medida esta década dorada y última también, al cabo de la cual se invertirá este signo ascendente.
En calidad de técnicos Rodríguez/Álvarez fueron los responsables directos de materializar la espléndida situación de la empresa: aumentar el volumen de producción, abaratar costes y ampliar beneficios. Lo indicaba el ingeniero consultor Gascue (abajo), pero también Manuel Alvarez con anterioridad, en el informe de 1883 sobre la modernización del pozo Esperanza [Entrada 11-9-2017]. En realidad no era más que una máxima dentro de la teoría empresarial propia de la segunda revolución industrial, impulsada hacia el máximo crecimiento del beneficio vía concentración de capitales y empresas (latifundismo) o magnificando los ingresos de las más pequeñas dimensiones como las mercuríferas en Asturias.

Para alcanzar tales objetivos era precisa una organización de los procesos específicamente técnicos, exigidos desde la cúpula administrativa de la compañía, ajena a los conocimientos especializados. Correspondería pues a los expertos actualizar los métodos de explotación en las minas y los de beneficio del mineral en los hornos de la planta metalúrgica. En el departamento de minas, ello supuso la exigencia de equipos mecánicos –años 80, adquiridos en este caso- y  la modernización  de las instalaciones subterráneas y de superficie : construcciones de nueva planta para albergue de la maquinaria instalada y edificios complementarios. Con ellos Manuel se inicia como proyectista y constructor, actividad que ampliará desde este mismo decenio a otros campos y clientes. Pero será su labor y adecuada gestión como responsable de la producción de azogue de las minas El Porvenir la que distinga a esta compañía con las medallas de oro y plata en las exposiciones de Londres y Gijón [Entrada 18-12-2017], “ganando en la universal de París celebrada en el año 1900 otra de oro, por el concepto [específico] de Explotación de Minas” [Luque/Gutiérrez, 58, remitiendo a un estudio de Rafael Fuertes Arias, 1901, sobre las entidades dedicadas a la producción de mercurio en Asturias].

Con todo resultó mucho más relevante y de muy superior difusión geográfica y siempre en medios especializados los equipos de transformación del mineral de mercurio en el líquido metal, investigados y diseñados por Ramón Rodríguez en la casa, en la misma empresa que dirigía técnicamente. El alto rendimiento que supuso su puesta en funcionamiento  revirtió, esta vez por encima de otros factores,  en el muy significativo crecimiento productivo que distinguió esta década, tanto para El Terronal como para otras compañías. En este caso los hornos no se adquieren a fabricantes europeos, como resultaba habitual en la mecanización de las labores extractivas. Ahora se invierte el procedimiento: equipos de horneado de cinabrio diseñados  en Mieres son adquiridos por su alto rendimiento en empresas asturianas, nacionales y europeas. A finales del XIX La Soterraña, La Unión, La Explotadora y Pelúgano contaban con hornos Rodríguez o con el otro modelo, oficialmente bautizado Rodríguez-Gascue. El mismo ingeniero belga Alfonso Dory  (Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería, 1894) al referirse a El Terronal, centra su atención en dos nuevos modelos de hornos,  uno de retortas ideado por Rodríguez y otro de cuba para gruesos conjuntamente inventado por Gascue y Rodríguez. Precisamente este último modelo, al transformar sin interrupciones diarias grandes piezas de mineral, contribuía con máxima precisión a la producción intensiva y masiva que la industria del momento reclamaba, en palabras de Gascue: “(…) utilizando los medios que proporcionan el gran adelanto de todas las ciencias y los maravillosos descubrimientos modernos” [Luque/Gutiérrez, 48, 50-51].

“Maravillosos descubrimientos modernos” producto de la ciencia, investigación y diseño de equipos industriales desarrollados desde una empresa, empresa-laboratorio, inventos y patentes made in Mieres constituyen un producto de la cultura tecnológica a la postre superior al máximo beneficio alcanzado por El Terronal en 1898 y de cuyos dividendos  -tras 25 años sin ser percibidos por el accionariado menor-  participaron los capataces Ramón y Manuel, que un año más tarde figuran con un sueldo anula de 3.500 y 2.000 pesetas respectivamente [dato Fernández Gutiérrez]. Este momento eufórico y otros similares debieron intervenir en la imagen vaga transmitida por la familia a Benxa (n.1907) sobre la industria del mercurio como una fuente extraordinaria de riqueza directa  y prosperidad social inducida, no tanto a título exclusivamente económico, pues sobrevivió tras la desvinculación de El Porvenir con el Terronal y las significativas pérdidas de ingresos inherentes. Durante este último proceso y hasta el final de su vida, Manuel Álvarez no dejó primero de defender la viabilidad de esta industria frente a sus opositores, y después de demostrárselo a sí mismo manteniéndose informado de la evolución mundial de esta industria. Le hubiera colmado de satisfacción leer ese “Y aún quedaba lo mejor de la planta del Terronal”, titulando uno de los capítulos sobre la reactivación de su yacimiento amantísimo desde los años 1940 a cargo de la Sociedad Astur Belga de Minas, en el mismo estudio especializado que desveló tantas noticias sobre su implicación y la de su cuñado Ramón Rodríguez en la historia del mercurio decimonónico asturiano [Luque/Gutiérrez, 267].











lunes, 18 de diciembre de 2017

95. Muestra 4. Contexto familiar (II). Manuel Álvarez

Sobre "Benxa">Biografía>Aspectos
Entrada 95. Publicada 18-12-2017









Exhibición de la compañía El Porvenir en la exposición regional de Gijón, 1899. Reproducida de 
Luque/Gutiérrez, La minería del mercurio...,  página 57 (cesión archivo Leovigildo Saiz)









4.5 Manuel Álvarez Álvarez (cont. 14)
(Antepasados técnicos industriales  de Benxa)


Años 1880, final. Etapa del mercurio en la sociedad El Porvenir



REFERENCIAS PUBLICADAS

OTRAS NOTICIAS

COMENTARIO

Sociedad El Porvenir / El Terronal
“(…) destaca en su labor gestora la figura de Juan Stuyck –nombrado en 1880 tras alguna lucha interna en El Porvenir-, que contaba con el asesoramiento técnico de  los prestigiosos ingenieros Francisco Gascué y Murga o Jerónimo Ibrán, y de los capataces Ramón Rodríguez Vallina [error segundo apellido] y Manuel Álvarez en la dirección de la mina, ambos formados en la Escuela de Mieres”. [Luque/Gutiérrez, p.45].


Se reproduce el escalafón vertical de empresa, así como la correspondencia entre titulación y  cargos de la que viene haciéndose referencia en las anteriores entradas. Desde los años ochenta ya queda patente la superioridad de los titulados superiores (abogado e ingenieros en este caso), pese a su colaboración temporal y dirección a distancia respecto a los técnicos medios que permanecían de continuo al pie del establecimiento.

“Los tres principales responsables de la excelente marcha de las explotaciones y fábrica de la Sociedad El Porvenir de Asturias entre 1880 y 1905 (…) Ramón Rodríguez (facultativo), Juan Stuyck Reig (director gerente) y Manuel Álvarez Álvarez (capataz)”. [Luque/Gutiérrez, p.45, pie de fotografía].



Algunos nombres propios de pisos, galerías, bancos y pozos auxiliares en las minas de El Terronal: Stuyck, San Ignacio (posiblemente por Ignacio Rodríguez Vallina), Dolores (hermana de Ramón Rodríguez), San Juan (patrono de Mieres), San Ramón. [Luque/Gutierrez, 181-184 y AMA]

Manuel Álvarez, por su parte, bautizó a una mina ajena en la que prestó servicios de investigación con el gentilicio de su muy admirado  Schulz  [AMA].

Siempre resulta de interés desvelar el origen de los nombres propios de los objetos de estudio, y en minería el de las mismas concesiones o estos de las partes integrantes de las explotaciones. Se reiteran aquí los de de Ignacio Rodríguez y descendientes, parece que incluido el de su hijo Ramón. Resultan pues indicativos del papel desempeñado por este tronco familiar en la historia del personal técnico de El Porvenir.

Exposiciones de Barcelona (1888), participación de la compañía El Porvenir y difusión nacional e internacional de la empresa. Seis exposiciones (además de aquélla, en París, Londres, Filadelfia, Madrid y Gijón).  [Luque/Gutiérrez, 48-49]
. Materiales expuestos en Barcelona: modelo escala reducida de horno de canales Rodríguez;  planos de minas y labores, que atribuimos en su conjunto a Manuel Álvarez en cuanto máximo responsable de las minas.
. Sobre la Exposición de Barcelona: “En la sección de minería [Manuel Álvarez al frente] quedó patente el impulso y relevancia que había adquirido esta compañía mostrando, entre otros documentos, “el plano de las minas de La Peña y El Terronal; los de sus labores  y de maquinaria de extracción, plano de labores y máquina de extracción de la Flecha y Esperanza y un cuadro de la producción de azogue desde la fundación de la Sociedad”.  [Luque/Gutiérrez, 183, transcribiendo fragmento de la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería, 1888, t.XXXIX. p.219].





Exposición Regional de Gijón (1899)
Presumiblemente El Porvenir exhibiría una selección de los materiales integrantes  de la muestra en Barcelona.
. Una fotografía reproduce el aspecto del espacio asignado a la compañía de El Terronal [Luque/Gutiérrez, 57; es la que  figura como ilustración de la entrada en la cabecera].

[Ver ilustración que encabeza  la entrada].

. Colgados de la pared y enmarcados pueden verse, intercalados entre otros, cuatro o cinco trabajos posiblemente “formados” por Manuel Álvarez. Con toda seguridad el plano de la casa de la máquina de extracción, castillete y chimenea del pozo Esperanza [publicado en detalle por Luque/Gutiérrez, 178] (extremo derecho, fila superior); un gráfico de producción, tipo de ilustración muy usual en sus estudios e informes conservados (tercero por la derecha, fila superior); planos de labores y posible planta de conjunto de las instalaciones de El Terronal.
. Sobre un pedestal escalonado, muestras del mineral y los frascos de mercurio tal y como salían al mercado (de su capacidad y precios se dará cuenta más adelante).

Iniciativas y creación de empresas por parte de Álvarez
. “Buen reflejo del excelente momento en el beneficio de este metal es la creación en 1887, bajo la iniciativa del capataz Manuel Álvarez Álvarez, de una sociedad minera denominada La Moderna, con el fin de explotar en la zona de Los Rueldos (valle de Morgao, NE de Mieres), aunque no le acompañó el éxito y se paralizó relativamente pronto”. Sigue nota: “Antes de ello, se difundió la noticia, con dudoso fundamento, sobre la existencia de capitales británicos interesados por hacerse con ésta y otras áreas mineralizadas del entorno mierense”. [Luque/Gutiérrez, 46].
. “Este infatigable técnico presidió después otra empresa conocida como La Expotadora y destinada al aprovisionamiento de algunos niveles de carbón que permitieron la calcinación del cinabrio disperso en La Vallina (Langreo)”. [Luque/Gutiérrez, 46-47].



. Tanto en esta etapa de la minería del cinabrio como en la final de la hulla, Álvarez compatibilizó los servicios estables (y de muy larga duración) en la plantilla en una compañía industrial con iniciativas empresariales propias –parece que poco afortunadas- y con encargos de sociedades, entidades públicas y particulares.
. Respecto a los intereses ingleses en el mercurio asturiano se reiteran al hacer seguimiento de los antepasados técnicos de Benxa implicados en este sector. Es esta la primera noticia de la repercusión negativa sobre los intereses de Manuel, pero no la última.





Obra personal
. Desde su titulación en 1880 e ininterrumpidamente desde su ingreso en la minería del beneficio del mercurio en 1882, comienza la recopilación de datos de diversos aspectos relativos a su extracción, transformación, mercado, geografía de los yacimientos capitales del mundo, etcétera.
. Todavía no tienen la naturaleza cartográfica o planimétrica, acompañada de cierto acento histórico,  propia de los trabajos libres posteriores. Sino que resultan recopilaciones y análisis técnicos de datos sobre el mercurio traducidos a texto muy conciso y dibujos, trátese de gráficos estadísticos, mapas y esquemas de los distintos tipos de formaciones geológico-mineras del cinabrio en los continentes europeo y americano.
. Los materiales conservados parecen pertenecer a dos o tres estudios (pendientes de tratar). Uno sobre la producción y precios del mercurio en el mundo desde 1880. Otro, un apéndice de dibujos de los principales yacimientos de mercurio igualmente a nivel mundial. Y finalmente un gráfico -que podría pertenecer al cuerpo de ilustraciones del primer trabajo citado- sobre la ley media de los minerales de mercurio desde 1880.


.  No se trata de los estudios necesarios y paralelos a la explotación propiamente dicha del mineral u otro material, los conocidos como trabajos de investigación que incluyen tareas de campo y toman forma final de informes sobre prospecciones, reconocimientos u otros géneros. Por el contrario devienen producto de su curiosidad e interés a título personal, son abordados por iniciativa propia, elaborados a ratos libres, lo que luego el mismo llamará “entretenimientos” y “entretenimientos nocturnos”.
. Concentran su atención durante todo el decenio de 1880 y el siguiente, y pese a abordarlos espontáneamente la crisis del mercurio de comienzos del XX contribuirá a otorgar a estos estudios forma definitiva, así como una utilidad, inicialmente no prevista, como medios de expresión de su opinión sobre el repliegue de esta industria. Ello ocurrirá entre 1908 y 1909, y más que opinión particular apuntan hacia un juicio formado a lo largo de un cuarto de siglo de seguimiento de la economía mercurífera.




Vida personal
1887
. Matrimonio con Perfecta Rodríguez Álvarez, hermana de su compañero e inventor Ramón.
Luna de miel en Trubia, teniendo por objeto visitar la fábrica de armas, para Manuel todo un monumento de  la industrialización asturiana.
. Domicilio en La Peña.

1889.
Nace el primogénito, Joaquín, fallecido a los pocos días.




. Proximidad lugar de trabajo y vivienda. Inmediatez al pozo Peña y a escasos metros de pozo, minas y fábrica de El Terronal. Vivienda en régimen de alquiler que podría correr a cargo de la empresa –caso frecuente entonces para con empleados y directivos.





Nota
El desplazamiento hacia la izquierda de la tabla que desfigura el diseño-tipo de las entradas del blog,
se insiste una vez más que es ajeno a la voluntad y al procedimiento de edición habitual de los autores.
(Obsérvese como este aviso, en cambio, sí se nos permite componerlo correctamente en el momento 
de la publicación, 19:32).


Fe de error. 
Se ha corregido la fecha de la Exposición Regional de Gijón
en el texto principal y en el pie de foto. En vez del año real de su celebración, 1899, se publicó 
inicialmente en esta página datada en 1889. (La redacción).